Notas que cuentan : de qué manera la música cuenta la narración de su tiempo
La música, una expresión vibrante y activa de la civilización, ha experimentado transformaciones significativas durante los años, reflejando y moldeando por su parte los avances sociales, políticos y tecnológicos. Desde las décadas pasadas hasta la actualidad, cada periodo de tiempo vió urgencias y declives de géneros, estilos y también ídolos que han marcado la evolución de la civilización habitual.
En los años 50 y 60, el rock and roll irrumpió en la escena musical, personificado por iconos como Elvis Presley y The Beatles. Esta música no solo atrapó el espíritu juvenil de rebeldía y independencia sino asimismo empezó a derruir barreras raciales y sociales a través de la integración de elementos del blues, del jazz y de la música afroamericana. La música de estos momentos charlaba de desafío, pero también de sueños y pretensiones comunes.
Avanzando hacia los años 70 y 80, los géneros como el disco y el rock psicodélico brindaron paso al punk, al heavy metal y a la música electrónica. Artistas como David Bowie, Madonna y Michael Jackson no solo cambiaron el sonido de la música sino asimismo influyeron intensamente en la tendencia y el comportamiento, con sus estilos audaces y teatrales que retaban las normas convencionales y expresaban una nueva ola de individualismo.
El advenimiento de la tecnología en los años 90 y principios del 2000 convirtió la industria musical de manera irreversable. Con la llegada de Internet, interfaces como Napster y después iTunes, permitieron a los clientes entrar a la música mucho más de manera fácil que jamás, lo que alteró la forma en que se consumía, distribuía y valoraba la música. Este periodo de tiempo asimismo vio el nacimiento y la expansión del hip-hop y el rap como formas dominantes de expresión musical y cultural, destacando artistas como Tupac, The Notorious BI.G., y Eminem que emplearon sus letras para comentar sobre injusticias sociales y conflictos internos.
Con las interfaces de uso contínuo como Spotify y Apple Music, la accesibilidad a la música es mucho más gran que jamás, dando permiso a los artistas independientes una vía para alcanzar audiencias globales sin el respaldo de grandes sellos discográficos. La música de ahora muchas veces se identifica por su fusión de géneros y experimentación sonora, con artistas como Billie Eilish y Kendrick Lamar que prosiguen empujando los límites del arte musical.
La música todavía es un reflejo de los cambios culturales y sociales, actuando como un espéculo y como un motor de cambio en la sociedad. Desde el vinilo al streaming digital, su evolución sigue enriqueciendo el tejido cultural del mundo, probando que, aunque los formatos y los estilos tienen la posibilidad de mudar, su encontronazo emocional y social continúa tan fuerte como siempre y en todo momento..